jueves, julio 03, 2008

Este libro que tengo entre manos

Estos días estoy leyendo un libro recién llegado a la librería, Mentiras contagiosas (2008), que es la última obra del escritor mejicano Jorge Volpi. Cómo ya sabemos, el autor galardonado del Premio Biblioteca Breve 1999 es uno de los representantes de la "generación literaria latinoamericana nueva". Y según Guillermo Cabrera Infante, su libro En busca de Klinsor (1999) ha abierto nuevos caminos para la literatura que se escribe en español, ya sea de España o de América.

"Vopi, a medio camino entre el ensayo y la ficción, reúne en Mentiras contagiosas textos que exploran los límites de la novela y desmenuzan sus múltiples posibilidades de superviviencia, desafiando a quienes la consideran un entretenimiento inútil o certifican su inevitable y próxima extinción.
Las novelas se comportan como virus o parásitos: buscan contaminar al mayor número posible de lectores y, para lograrlo, están condenadas a luchar apasionadamente entre sí. Desde la publicación de El Quijote, las novelas infectan y contagian y a veces se convierten en auténticas epidemias. Jugando de modo provocador con este enfoque evolutivo, Volpi coloca estos organismos literarios bajo la lente del microscopio a fin de estudiar su naturaleza y revelar su enorme poder de adaptación.
De la obsesión neurótica de Orson Welles por los personajes de Cervantes a los vínculos entre la novela y la ciencia, y del desenmascaramiento irónico de los estudios académicos a la feroz denuncia de los clichés, Mentiras contagiosas repasa las no siempre sencillas relaciones entre ficción y realidad. En su reflexión sobre la genealogía de la narrativa latinoamericana, desde Rulfo hasta Pitol y desde Fuentes hasta Bolaño, se declara enemigo de toda clase de fronteras y se arriesga a imaginar la suerte de las generaciones futuras."

En su ensayo muy provocativo, vemos su pasión y preocupación por el género amenazado o sentenciado de muerte. Para él, la novela es la mejor forma que ha encontrado el ser humano para restacar la memoria del pasado y aventurarse en el futuro y un instrumento que nos permite reflexionar sobre nosotros mismos y sobre el universo. Por esta razón, el autor puede transmitir una inflamada arenga a favor de esa forma literaria:

"Frente a la plaga de novelas banales que nos invade es necesario combatir por la novela compleja, aquella que no se rinde a la imitación, que desafía las convenciones, que busca superarse a sí misma. A lo largo de los siglos el arte de la novela ha sido una de las mayores fuentes del conocimiento humano: nos corresponde mantenerlo con vida."